miércoles, 6 de octubre de 2010

Cita con un pasado adolescente (por Ángela Puntes)


*Se recomienda que x su extensión este texto sea leído con una copita de buen vino aragonés, pero que no sea blanco. Texto no apto para cardiacos, contiene 164 líneas y mil novecientas sesenta y cuatro palabras y para colmo ninguna obscena. (El que avisa no es traidor, responsables: el Higinio y el Quintana (digo yo) aunque… soy más Higiniana la verdad)

Por fin llegó nuestro gran encuentro marianista, y lo hizo de la forma más castiza. Con tibia  luz y viento  impertinente. Me sobró viento que enredase mi pelo en las fotos y me falto tiempo. Mucho tiempo. Ciento  veinte personas (más o menos) y veinticinco años. Era una cantidad considerable y sin embargo  no fue demasiado. Me quedé con ganas de más, de mucho más; de más abrazos, de más sonrisas, de más frases amables, de más miradas cómplices. Apenas rellenamos las conversaciones brevemente y de presente. Solo se pudo  llegar hasta algunas anécdotas del pasado entre baile y baile, pero puedo entonces imaginar que debieron ser muchas más,  las que se quedaron por contar…
Aunque quién sabe,  quizá sea bueno que haya sido así; para tener una buena escusa y volver a vernos dentro de otro puñado de años, o para que ahora, si coincido contigo y nos reconocemos (que esa es …otra) te invite a ti, y a ti, y a ti y por supuesto a ti también, a un café largo…y así  me des si quieres más detalles de tu vida. Una vida que de haber sido plena habrá tenido de todo en  la mayoría de los casos, pero  en la que también, en muchos de vosotros, lo bueno debió poder sin duda, sobre lo malo, porque lo que vi el sábado, fue gente contenta, educada, divertida, tímida, amable extrovertida, o agradecida, que quiso vivir ese momento presente lo mejor posible. Lo pasé genial, y eso me llena hoy de satisfacción, porque este dos mil diez estaba siendo un año empeñado en aparecer en mis futuros recuerdos como un año un tanto difícil.  Pero ahora, de nuevo  lo bueno  derrota  a lo peor y Septiembre se queda con más poder en mi memoria.
Exquisita cosecha supongo, esta del  67 ¿no?.  Ahí estuvimos todos como viejos  amigos por los que el tiempo ha pasado sin aproximarse demasiado al olvido.  Hombres y mujeres de cuarenta y tres años con nuestro  ingenuo  o rebelde adolescente dormitando en el bolsillo. Recordando de la mejor forma posible,  cómo fue su tiempo más inexperto en esas sobrias aulas  que como cajas de secretos, contenían los viejos pabellones.  Emprendimos supongo nuestra  búsqueda inconsciente de ese adolescente con saludos y sonrisas, tal vez para saber cuánto  de él  aun nos quedaba  según la mirada escrutadora de los otros.
Y pudimos así, tan sencillamente,  olvidarnos por un  generoso momento, de la adolescencia de nuestros propios  hijos (en algunos casos) que aun siendo tranquila  siempre es  mas chunga que la propia, porque ahora estamos sí o sí, al otro lado aplastando despiadadamente a aquél ser extraño y  confundido que un día fuimos, para que ese viejo adolescente nos deje ser quien somos, definitivamente. Porque ahora somos padres y madres que pretenden no titubear delante de los hijos.
Personalmente, recibí en su día la noticia de este encuentro , con alegría y sorpresa (soy muy mala contando años, tan pronto me pongo como me quito) y me pilló completamente despistada el 25, así que corrí a buscar a mi extraña adolescente, esa que cada uno recordáis de forma tan diferente para que a su vez me ayudase esa noche, a encontraros a cada uno de vosotros.
Pero…¿Dónde la escondí? Típica pregunta de un adolescente clásico,
Menos mal que hay quien sí sabe contar años, imaginar, proyectar y sobre todo, ponerse en marcha y supo transmitirnos esa fuerza poniéndonos a todos en un silencioso movimiento electrónico  que nos condujo hasta ese también 25 de septiembre. Es posible que en algún momento  la eficiente comisión se preguntase  donde se habían metido o porqué. Puede que incluso a ratos, dudasen  de un montón de cosas sobre el evento y esto, lejos de desistir  les hiciese dedicar entonces a la organización  más tiempo del previsto. Tanto si fue así como si no,  os digo que mereció la pena chicos.  Un gran trabajo, Comisión (y colaboradores adjuntos). Entrañable película, bonitas y profundas palabras en la iglesia, nostálgicas guitarras, animada música, moderno restaurante y excelentes detalles varios,  Os aseguro que todo eso, reflejó fielmente vuestro esfuerzo y cariño, así que por mi parte muchas, muchas gracias por haberme regalado este nuevo puñado de recuerdos, por haber hecho que actualice los antiguos y sobre todo por habernos dado la oportunidad del reencuentro.
Me quedó mucha gente por saludar y como en el colegio, incluso por conocer o conocer mejor. Seguro que entre ellos a  muchos compañeros interesantes, por eso a todos  aquellos que  me lo permitan les mando un abrazo virtual. Quién sabe si en el futuro,  la vida  nos presentará otras oportunidades. A todos los demás, aquellos con los que sí estuve, aunque fuesen unos segundos o minutos os envío con cariño un abracico   muy afectuoso, por lo bien que lo pasé y porque ahora soy mucho más rica que cuando entré en la iglesia (que se joda la crisis). Tengo un montón de caras en las que pensar cuando sea viejecita, un puñadico de frases amables que debería escribir antes de que llegue esa enfermedad de nuestros tiempos llamada olvido para poder juntarlas con las que guardo de los ejercicios espirituales, esas manuscritas que me gusta releer cada millón de años para saber cómo era yo a los ojos de los otros.
Si, allí estuvimos muchos de los propietarios de esas primeras direcciones de correo electrónico que  fueron formando con el paso de los días previos una extraña e ilusionante cadena que nos enlazaba sutilmente de nuevo, a aquellas aulas de Marianistas. Y sucedió, que conforme aumentaba sus eslabones nos permitía ir haciendo un entrenamiento con nuestra memoria “primitiva”, y  eso fue agradable, saber que al menos y por un momento, en la magia de ese tiempo detenido durante  una ventosa noche de octubre del siglo veintiuno, todos nos sentiríamos bien y dispuestos a ser la envidia de un cielo estrellado que por el dichoso fresquito  no pudo ser sin embargo, el mejor testigo de lo que se vivió.
Hoy tengo  un puñadito más de fotos para recordaros  y poder contarle por enésima vez a mi hija  que sí, que tuve la mejor promoción posible y que  si tuviese que volver de nuevo  a pasar por las aulas sería sin dudarlo  con todos  y cada uno de vosotros, pues a los cuarenta y tres años uno tiene más capacidad para  entender que  no habría otro modo de ser quien somos hoy. Un poquito nosotros y mucho de lo que hemos vivido con los demás.
Lo dicho, que pasé una noche genial, pero antes de despedirme tengo algunos mensajes que llevan nombre y que me gustaría enviar;
Elena cariño, que la próxima vez te dejes la cuña en casa que nuestros compañeros son majos pero no tanto como para llevarnos en brazos. Chito, que si algún día conozco lo que es estar en paro (Dios no lo quiera), te llamo y formamos un dueto para cantar por las iglesias, o mejor por los asilos, que allí el auditorio tiene menos oído y lo aprecia más. Pablo, mi nueve-capricornio, contestando a tu amable frase y aunque tal vez ni la recuerdes, te digo que no te pene mucho que tengo muy mal genio cuando me pongo brava, Cesar chiquillo, que el hecho de tener un pase gratis para un año te ha ayudado bastante a recordar a tu compañera accidental de baile eh?? Pues cuando quieras nos presentamos a otro, antes de que nos falle la cadera y nos pongan prótesis.  Guillermo, que tomes vitaminas mi niño que será una pena que la memoria falle y dejes de contarme que tengo una voz que ignoro que tengo y fui lo suficientemente imprudente como dártela a conocer, Ana Pilar ni te imaginas cómo me emocionó verte  y verte tan bien, y que nos transportases en el tiempo con tu guitarra y vuestras voces, Jose  Antonio, nuestro madero (por lo menos de arce),  que te recuerdo como un adolescente sonriente  y me alegró comprobar que el tiempo no te ha robado la sonrisa y que tú has regresado sano y salvo de esos mundos de Dios y saber ahora duermes peor, pues se siente,  ¡ya tocaba!, que algunos me vais un poquito tardanos, Nachete, chiquillo…que espero  volver a vernos aunque será difícil que yo vuele para llegar a tu altura que por aquí abajo hay menos nubes aunque a veces también llueve, así que sí, si hay que volar en esos días para verte de nuevo, se vuela.
Ana, Inés, Nieves, Pilar, Dolores, Carmina, Mercedes, Ana Pilar, Elisa, Marta, Nati, Eva, Ana Belen, Belén, Reyes, Presen, María, Teresa, Alicia, Ivana (no te enfades que no te he llamado Ivanca, pero… ¿es con una n o con dos? y a todas las demás que estabais esa noche, y que sois sin duda la mejor representación de Marianistas67 un abrazo fuerte. Y bueno  que quedamos todos disculpados, por poner nombre y no cara, o por poner cara y no nombre, o por no poner…ni cara ni nombre en los casos peor alimentados.
Jose Ignacio, amigo incondicional, generoso y caballero como siempre, mil gracias por ser así, Eduardo , queda pendiente un brindis para entregarte una vieja foto en blanco y negro, me alegró mucho verte de nuevo y que no hablases en catalán por deformación profesional, así pude entender mejor lo que me dijiste, muchas gracias compañero. Chema, Joaquín, siempre es un placer encontrarme con vosotros, erais valiosos entonces y lo seguís siendo. Josechu a ver cuando cambiamos el roll de hombre invisible que  a nuestros años ya empieza a costar ver incluso de cerca, Juan Pi, que estás igualito que entonces pero más calladito ¿o fue solo esa noche?, Juanjo a ver si revisamos los mensajes más a menudo, espero que aprovechases bien la noche recuperando buena parte de tus recuerdos y recordarte que la misa estaba incluida en el precio, Juan, profe, que te sienta muy bien el traje tío, que puedes seguir organizando  más como esta ,  Lupeta que tengo suerte, porque si Dios nos deja te seguiré viendo a menudo otros tantos años y eso suena muy bien. Pero también te digo que si ahora no me acuerdo de todos los nombres que se dirigieron a mi esa noche es porque tú (de buenísima fe) te encargase de que tuviese el vino blanco   siempre fresquito!!.  Y  bueno pues a todos los demás que os acercasteis a saludarme  con afecto y sin distancia, cuidaros mucho  y divertiros más para que no haya nada pueda con nuestra promoción.
No tuvimos móvil ni tuenti y quizá por eso guardo todavía un montón recuerdos en forma  de cartas manuscritas, fotos, dibujos o regalos como conchas de mar…, será también por eso, que nuestro disco duro interno se esforzó por custodiar bien en su memoria los mejores momentos de aquellos años,  y que eso supongo, fue lo que se manifestó el Sábado y debido a ello y al esfuerzo de los organizadores todo salió tan bien.
Bueno comisión, no he participado de la organización por comodona pero no diréis que no me he currado la cartita de agradecimiento, pues es verdad que bien lo merecéis.
Ah Fernando, gracias por tus palabras y por disculparme el lapsus, lo dicho, que debió ser que el vinito blanco siempre estaba frío.
Vuestra ex compañera de colegio
Angela Puntes

11 comentarios:

  1. María García-Lechuz ha comentado:

    Querida Angela: Eres escritora, periodista, psicologa? Fui una de las que se acercó a saludarte y durante unos instantes nos unió la adolescencia de nuestras hijas.
    Gracias por tu carta llena de nostalgia y cariño de la que estaría orgullosisimo nuestro Higinio.
    Espero que volvamos a encontrarnos en un futuro no muy lejano y podamos hablar, esta vez, de la exitosa vida profesional de nuestras hijas, del yerno "imperfecto" o lo estupendisimas que estamos a pesar de los años.
    Con cariño
    María García-Lechuz

    ResponderEliminar
  2. Nos uniremos para pelar al yerno, María, prometido pues no se tú pero yo lo quiero PERFECTO (jaja)Me acuerdo de tí y de... tus ojos. ¿no te hice una foto con Juan?
    Besitos

    Angela

    ResponderEliminar
  3. Hola Ángela:

    Para agradecimiento, el tuyo. Me ha gustado mucho leerlo. Gracias por haber empleado ni quiero saber cuánto tiempo en escribirlo(bueno, que igual te ha salido de un tirón) y haberlo hecho con tanto sentimiento. Eres una artista.

    Yo también disfruté mucho. Ahora a ver si se va animando el personal y cuelga alguna foto más, que hacerlas las hicieron...

    Un abrazo

    Juanjo Osácar

    ResponderEliminar
  4. Gracias Ángela:
    Sin duda la del 67 fue una buena cosecha, es verdad que falto tiempo, que nos quedamos con ganas de más.
    Gracias por compartir con todos el escrito, tambien el homenaje a tu padre que lei y me pareció fantástico, porque aunque no lo creas, creo que muchas de Misioneras lo recordamos.
    Siento no haber podido hablar más contigo, te mando un fuerte abrazo

    Pilar Ochoa

    ResponderEliminar
  5. Hola Angela.
    Me gustó mucho tu escrito y tu bonita descripción de esos lindos años que pasamos.
    La vida es muy larga y bonita y yo por suerte he tenido la oportunidad de disfrutarla mucho. Desde hace año y medio vivo en Buenos Aires con mi querida mujer porteña y disfrutando de la espectacularidad de esta ciudad y de este país.
    Me hubiera encantado estar con todos vosotros, pero no pudo ser.
    Cuando estás lejos de tu casa, de tu familia y de tus amigos de toda la vida, los sentimientos se magnifican y adquieres otros valores diferentes quizá a los que tenías. Valoras más una buena charla, un abrazo....
    Aprovecho desde acá a saludaros a todos vosotros, mandaros un fuerte abrazo e invitaros a todos los que querías venir a conocer este fantástico país.
    Con alguno de vosotros sigo teniendo trato y relación y con los que no la tengo, me tenéis disponible vía Facebook.
    Un fuerte abrazo.

    David Farró

    ResponderEliminar
  6. Juanjo, las fotos que han salido en mi cámara están en este enlace
    Enlace: http://negrosobrefondoblanco.blogspot.com/p/album.html
    y digo han salido porque normalmente soy yo quién está detrás de la cámara pero ese día hubo voluntarios que me permitieron estar al otro lado!!! Aprovecho para darles las gracias a todos

    Angela

    ResponderEliminar
  7. Gracias Pilar, me resulta muy agradable que aún recordeis a mi padre. Es el mejor recuerdo que me podías ofrecer, Dolores también me lo dijo el día de la fiesta. Aquel año teníamos once y que mi padre dispusiese de su poco tiempo haciendo de profesor me resultaba tan extraño como increible. Me encantaba verle corrigiendo los dibujos en casa. Nunca me pasó de notable y me puso por supuesto bienes y suficientes. Cuando yo como niña le decía que porqué esas notas y no más, recuerdo que me decía que lo hacía para que nadie dijese que era una enchufada, pero sabes Pilar, conociendo como era mi padre la razón del porqué era más simple y justa, simplemente yo no lo merecía.
    Vuestro recuerdo me ha traido este que tenía archivado y me ha hecho sonreir...¡gracias!
    Cuídate mucho.
    Angela

    ResponderEliminar
  8. Hola David,

    Gracias por tu comentario, si el post ha servido para trasladar hasta Argentina o allá donde estén todos los que no pudieron venir el buen ambiente que tuvimos esa noche y que os sintais cerca de todos vuestros ex compañeros, es más de lo que esperaba pero me alegraría. De cualquier modo seguro que si mandas a la comisión un foto tuya en el rincón preferido de Argentina la suben a este blog y es otro modo de crear un vínculo con los que estamos por aquí. No conozco Argentina pero sí tengo conocidos que me han hablado maravillas, algo especial tiene que tener cuando gusta a tanta gente.
    Te deseo David lo mejor a ti y a tu familia en esta etapa de tu vida y puesto que hoy es el día que es aquí en España te envío esta "j" para que le pongas tu la letra y la música que prefieras :).

    Un afectuoso saludo

    Angela

    ResponderEliminar
  9. Angela, en verdad te expresas con dulzura, y me, nos encanta el haber vuelto al colegio para vernos denuevo. Un baile de caras he historias que dudo que olvidemos, por la sencilla razón de que fue bueno, bonito...
    ...Y ya dije que esa celebración, la podíamos hacer hasta semanálmente, puesto que ganas y alegría no nos faltan...
    ..Y en cuanto a mi voz cantante... me he de disculpar si cometí alguna torpeza desafinante en los autos religiosos, pero sabes que nunca necesité escenario alguno para alzar la voz, y aunque los utilicé en mi juventud para expresar con la música nuestro joven sentimiento, jamás me ha supuesto problema alguno expresar en público lo que siento. Gracias por recordarme, me hace sentir bien...

    ResponderEliminar
  10. Gracias a tí Chito, fue fácil sonreir contigo y en los tiempos que corren eso es un lujo!!. No, la torpeza no fue tuya sino mía pues Dios en el reparto de aptitudes se olvidó regalarme la de la música y me hubiese encantado tener ese don y algunos otros tambien la vedad, pero incluso sin él fue fue entrañable. Te mando un abrazo y mi apoyo (si acaso lo neceistases que no lo creo) para que ningún público te pare cuando se trate de expresar lo que sientes o lo que piesas...Cuídate mucho.

    ResponderEliminar
  11. Gracias Angela, tienes un don especial...
    ...el de sentirse muy a gusto en tu compañía, y es por eso que agradezco de veras tu cariñoso apoyo para cualquier devenir negativo que me surja, esperando que sea todo lo contrario, no se me olvida tu agradabilísimo apoyo y espero que más pronto que tarde, podamos seguir compartiendo esa pasada juventud... siempre...
    cientoveinticuatromilquinientosdoce besos... más algún que otro abrazo...
    chito.

    ResponderEliminar